Semana 3
Enero 24 al 28 de 2011
Educarnos es aceptar que hay cosas distintas a nuestros deseos personales. Darnos cuenta que podemos dar más de aquello que creemos tener es empezar a desarrollar otras capacidades que nos abre a nuevas posibilidades. Para los griegos, las tragedias eran propias de los seres superiores, porque dentro de las dificultades se crece, se forma, se demuestra y nos demostramos que no hay límites. Fue una semana de esfuerzos, de entregas, de escuchas, de adaptación. Sobran ganas, grupos, deseos, expectativas pero faltan espacios, docentes, personal. Esto nos generó desconciertos, afanes, cansancio pero también satisfacciones. El sobrevivir a todo esto nos reafirma en nuestra Vocación, en nuestra generosidad, en nuestras capacidades.
Formamos los grupos que siempre van a estar contra los deseos de alguien. Por eso fue un logro cuando al final los vimos integrados, empezando un trabajo que va a constituirse en la base de su desempeño.
Los temas trabajados, estuvieron orientados a un redescubrimiento de sí mismos, de sus espacios, de sus compañeros, de la metodología por proyectos, de las bases de un trabajo colaborativo.
Ya están ubicados, apropiándose de sus espacios, desarrollando su sentido de pertenencia.
¡Ah! hubo una noticia maravillosa, grandiosa. Nos acaban de notificar la donación de doscientos equipos de cómputos de alto rendimiento para la institución. Fue una alegría enorme, puesto que al estar nuestra comunidad educativa conformada con estudiantes de bajos recursos económicos, muchos de ellos procedentes de zonas muy vulnerables de nuestra ciudad, se les facilita un acercamiento a la tecnología al tiempo que reivindica la misión institucional: Formar en la ciencia y la Innovación.
Muchas gracias a éstos padrinos de Bélgica que llegaron en el momento preciso a alimentar un sueño nacido de gente que piensa en la gente.